Los “acuerdos en los oscurito” ponen en riesgo el proyecto político electoral más importante de los Nayaritas. Así como se los digo, los acuerdos a trasmano, en lo “oscuro” y sólo respondiendo a puros intereses personales y de grupo, ponen en grave riesgo la posibilidad de construir en Nayarit un proyecto de gobierno que nos saque del atraso ancestral en que vivimos los Nayaritas. También contra eso hay que luchar, también contra esas posturas perversas de algunos que se dicen progresistas hay que luchar, porque este proyecto gubernamental que se puede construir, lo pueden echar a perder las ambiciones personales y de grupo.
Hace algunos días, el presidente del PRD en la entidad, hizo pública una convocatoria a todo mundo para ponerse de acuerdo en lo que sería el proyecto de alianza. Pero inició solamente convocando a las dirigencias partidistas. Y de ahí no pasó. La convocatoria no tuvo efecto. Ante esa falta de capacidad en la convocatoria, se hace necesario que las dirigencias partidistas se reúnan y convoquen a todos los Nayaritas a conformar el proyecto de gobierno que sustentará la alianza. En dicho proyecto deben incluirse los compromisos que el nuevo gobierno aliancista desarrollará en lo inmediato, en el corto, mediano y largo plazo. En dicho proyecto deben establecerse los equilibrios para que la alianza no se rompa una vez pasada la elección pero también debe abordar desde los temas de la distribución de las candidaturas hasta la forma de integración del gabinete gubernamental.
Los intereses de los clanes y tribus existentes al interior de los partidos no deben estar por encima de los intereses de la sociedad. Por eso es necesario que los acuerdos sean plenamente transparentes. Los Nayaritas queremos participar en la construcción del nuevo gobierno pero sólo lo haremos de la manera más transparente posible, evitando caer en errores cuyo resultado simplemente sería reeditar los mismos males de los que nos quejamos o, más peor, caer en los errores que se cometieron con la alianza pasada. Si los acuerdos se hacen en lo “oscurito” también combatiremos esas prácticas nefastas.
¿Se imaginan que construyamos un gobierno donde haya un “poder tras el trono”, donde haya gentes que manden en el poder ejecutivo al margen del gobernador? ¿Se imaginan un gobierno donde sólo se busque hacer negocios desde el gobierno? ¿Se imaginan un gobierno que sea propiedad de una familia o de una camarilla de pillos que navegan con el apodo de “progresistas”? Esas son cosas que no se deben permitir, por eso los acuerdos deben ser transparentes, abiertos a la sociedad. Si por el contrario los realizan dos o tres personas, apropiándose de un gobierno que debe ser del pueblo, entonces la sociedad mejor no participa o de plano preferiría quedarse con lo que tenemos. No vamos a luchar para que el nuevo gobierno sea igual o peor que el que tenemos.
Dos son los temas de la mayor urgencia, son temas que ya deben abordarse de manera abierta y transparente: 1) ¿Cuál es el proyecto de gobierno que se va a realizar una vez que se gane la elección?; 2) ¿Quiénes son los que lo van a llevar a cabo? Esta última cuestión tiene que ver con dos situaciones: con la distribución de las candidaturas y con la integración del gabinete gubernamental. Jamás estaremos de acuerdo en que estos temas sean abordados en lo oscurito, muy por el contrario, urge que las dirigencias partidarias asuman su responsabilidad social y convoquen a todos los Nayaritas a construir transparente y limpiamente estas situaciones.
Y no son cosas menores. EL proyecto tiene que ver con cosas que van desde la instauración de juicio político al gobernador, pasando con temas como la deuda y la inseguridad, hasta la conformación de las políticas para reactivar el campo etc. Son muchas cosas. El segundo punto tiene que ver con la integración de la nueva clase política que debe dirigir a Nayarit. Eso no debe hacerse sobre la base del amiguismo y del compadrazgo. El nuevo gobierno y los candidatos que después serán los representantes populares deben ser los mejores hombres y mujeres Nayaritas. Si resultan ser amigos del nuevo gobernador es otra cosa pero es requisito fundamental que demuestren que son capaces, preparados, con experiencia y sobre todo que tienen las convicciones firmes como para enfrentar los desafíos que implica la construcción del nuevo gobierno de Nayarit. Ser “cargamaletas”, servil o pariente del candidato a gobernador no debe ser requisito para ocupar un puesto de representación popular. Por todas estas cosas, la alianza PAN-PRD puede convertirse en una alianza perversa, muy alejada de lo que el pueblo de Nayarit requiere. No dejemos que eso suceda. robertogbernal@gmail.com
PD. En ése juego perverso de intereses, puede resultar que el naco alcalde de Tepic, Roberto Sandoval, resulte el candidato a gobernador de la alianza PAN-PRD. ¿Los Nayaritas lo aceptarían? www.cainay.blogspot.com
