Es mucha la tentación y poca la resistencia que este escribano de la trinchera tiene ante las jocosas declaraciones de nuestro rupestre presidente municipal a quien le ha dado en estas últimas fechas por salir ante los medios como hombre de mundo. Pero mi presidente es toda una “mula cerrera”, es terco en mostrarse cuan zopenco es. Es como las chivas locas que siempre tiran al monte. Mi presidente, no pierde oportunidad para mostrarnos a los ciudadanos que es un naco por los cuatro costados, así se vista con camisas de corte fino y corbatas que lo hacen parecer más urbano que el cantante Luis Miguel, sus “naquencias” las lleva en el corazón, las lleva como parte de su propia naturalidad.
Siempre que leo sus declaraciones en la prensa, no tengo otra opción más que reírme. Y es que quien sea que sepa un poco leer y escribir, se da cuenta que las declaraciones del presidente municipal de Tepic, son rebuznidos lanzados por un asno con cuerdas vocales muy bien afinadas que ya las quisiera el tenor italiano Luciano Pavarotti. Cuando leo lo que declara, siempre me imagino que Roberto Sandoval es el protagonista principal de aquella película que causó mucho revuelo en México, pues demostraba las “tripas” del sistema político Mexicano cuando el PRI dominaba y en la que había un presidente municipal como figura central. La película era La Ley de Herodes (o te chingas o te jodes).
Como tiene una tendencia a ser protagonista, entenderán mis escasos lectores que hay declaraciones de diversos temas en el mismo periódico. Y por supuesto, notas diferentes en los diferentes medios. Pero la primera que me causó gracia, fue cuando declaró que su trabajo es escuchar a los Tepicenses. ¿Se imaginan el concepto que este burro tiene de su función como presidente municipal? Una vez que sea posible llegar a la luna de rodillas y que eso sea causa de que éste zopenco llegue a gobernador, con toda certeza que nos va a decir: “mi trabajo es escuchar a los Nayaritas”.
Si éste naco quiere una chamba pública en la que se trate de escuchar a la gente, pues que mejor se vaya de consejero en el Marakame, a trabajar en el hospital psiquiátrico de Zapopan o de plano le pida al respetable señor obispo que lo deje de confesor en alguna parroquia, pero de presidente municipal de nosotros los Tepicenses o de gobernador de los Nayaritas, ni se le ocurra.
Por si no ha leído la constitución política estatal, desde aquí le digo que su chamba es ajustarse a las funciones que le encomienda la carta magna. Bajo su figura recae la representación política, la dirección administrativa así como los acuerdos y resoluciones del ayuntamiento. Desde luego que hay tareas muy explícitas en lo que son las funciones del ayuntamiento y ninguna de ellas dice que sea escuchar a los Tepicenses. Su chamba es cumplir esas tareas, porque si las cumpliera, con seguridad los ciudadanos no quisieran perder su tiempo haciendo cola para verlo, tendrían todo resuelto.
Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas negras, alumbrado público. Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos. Mercados y centrales de abasto, panteones, rastros. Construcción, mantenimiento y equipamiento de calles, parques y jardines. Seguridad pública, policía municipal y tránsito. Protección civil. Promoción y organización de la sociedad para la planeación del desarrollo urbano, cultural, económico y de equilibrio ecológico. Salud pública. Catastro. Registro civil y todas las demás que la legislatura determine según las condiciones territoriales, socioeconómicas y la capacidad financiera y administrativa de los municipios. Esta es su chamba. Si cumpliera bien todas estas funciones, no tendría necesidad de dar audiencias públicas ni tener interminables colas de gentes esperando verlo. Su chamba no es escuchar. Pero no se le puede pedir peras al olmo. Los guayabos dan guayabas.
Luego, otra de las graciosas declaraciones que dan cuenta de lo chusco de nuestro presidente municipal de Tepic, es su declaración respecto de su policía municipal. Dijo que esta no tiene capacidad de investigación y que si la tuviera entonces era posible detener al crimen organizado. Pero que no es así, que le delincuencia organizada lleva puntos ganados a los municipales.
Ante esta aseveración es necesario recordarles a mis escasos que yo hice una novela que se parece mucho a las acciones del presidente municipal. Se llama “El asesino de vacas que llegó a ser presidente municipal”. Consta de 80 capítulos. El último se hizo escasamente hace dos meses, o sea por allá por marzo. Pues bien, el capítulo once, que se hizo hace muchos meses atrás, se refirió a la declaración que entonces, ese presidente municipal, que por supuesto no es Roberto Sandoval (aunque se parezca) hizo. La declaración consistió en que SU PRIORIDAD ERA EFICIENTAR LA POLICIA MUNICIPAL. EL tiempo pasó y, después de haber hecho hace meses otra declaración en el sentido de que con el deporte iba a combatir el crimen organizado, ahora resulta que lo que falta es capacitación de los cuijes, que no saben investigar. La chimoltrufia le queda corta. Así como dice una cosa dice otra. Ya ni para qué abundar en el tema. robertogbernal@gmail.com
PD. Dicen que la fuente danzarina que Roberto Sandoval iba a poner en el parque metropolitano, ahora la puso en el Boulevard Tepic Xalisco, cerca de la Universidad, ahí donde está cerca un oxxo. Es una fuente muy olorosa y muy original, porque en lugar de agua, salen unos frondosos “cerotes” que los ciudadanos tiran en sus drenajes y que salen bailando por ahí al son de una melodiosa canción de Chalino Sánchez. ¡Arregla el drenaje! www.cainay.blogspot.com