Águeda Galicia Jiménez,
es, en estos momentos políticos, la figura que garantiza que el SUTSEM se
mantenga unido. NO hay otra figura política que dé a los agremiados a esa
organización, esa garantía. La evidente intromisión en la vida interna del
sindicato, la primitiva estrategia del gobierno del estado para tratar de
controlar esa organización, no les ha funcionado. Al contrario, esa intromisión
que violenta la autonomía sindical, ha impulsado la unidad de los trabajadores
alrededor de su principal figura política como es la dirigente sindical Águeda
Galicia Jiménez.
Y es que los trabajadores del gobierno estatal y
municipales, saben que si así, con la unidad interna que han mantenido, con la
fortaleza que han demostrado de su sindicato, les roban el dinero del fondo de
pensiones, les violentan clausulas contractuales y les niegan los aumentos y
pagos de prestaciones, ¿se imaginan cómo seria el trato hacia los trabajadores
con liderazgos blandengues y subordinados al gobierno estatal y municipales?
Dicen que los trabajadores tienen los liderazgos que
merecen. Me parece que en estos momentos difíciles para los trabajadores
agremiados al SUTSEM, no merecen un liderazgo pusilánime que se hinque ante el
gobierno estatal. De por si ya está difícil la situación con las reformas
nacionales recientemente aprobadas, ahora, si a eso le sumamos el hecho de que
los trabajadores tengan liderazgos a modo de los patrones, liderazgos huecos,
la situación se tornaría mucho más difícil porque se quedarían prácticamente en
estado de indefensión. Por eso, si los sutsemistas han demostrado que tienen
unidad interna, que tienen decisión para defender su organización, entonces lo que
merecen es un liderazgo fuerte, sólido, a prueba de “cañonazos”, un liderazgo
que haya sido forjado en la lucha
sindical y que sepa lo que cuesta sostener
una lucha por la independencia de las organizaciones, del sacrificio, la
tenacidad y el soportar de amenazas, a veces abiertas a veces veladas, de los
políticos perversos. Y ese liderazgo ahorita está en Águeda Galicia Jiménez.
Quizá haya otros que en su momento tendrán que salir para mantener la unidad y
fortaleza del sindicato, pero en este momento político, la figura política que
garantiza la defensa de la organización es la señora Águeda.
El gobierno del estado siempre ha tenido la intentona de
controlar y dividir la organización. Pero jamás han podido. Últimamente lo
hicieron con Berumen, pero ante el rechazo evidente de la base sindical, éste
tronó como huevo güero. Tuvieron que sacar un emergente en la planilla blanca.
Pero tampoco les funcionó. Ante tal fracaso político, el recurso que les queda
es, de manera grotesca, intervenir a través de las instancias gubernamentales,
violentando con ello, la autonomía del sindicato para organizarse libremente y
decidir de manera independiente quien los deba dirigir por el próximo periodo
sindical. Si la intentona política de manipular esquiroles no les funcionó,
ahora lo que intentan es tratar de derrotar a los agremiados usando el poder de
las instituciones a través del tribunal.
Pero tampoco les funcionará. Y no les funcionará no
solamente porque en el SUTSEM hay personal con la capacidad para hacer la lucha
jurídica en los tribunales, sino porque la constitución de la república
garantiza ese derecho, es el derecho a la libre organización. Y no existe
ninguna ley ni ordenamiento de otra naturaleza que esté por encima de la
constitución. Por eso mismo, sin ser abogado, creo que basta un simple amparo para
volver a derrotar la intentona del gobierno estatal de controlar el sindicato a través de las
instancias de gobierno estatal debido a que se violentan las garantías
constitucionales de libertad de asociación.
Y por esas mismas razones, Águeda Galicia está en lo
correcto cuando plantea que aunque los instrumentos del gobierno del estado
pretendan manipular el proceso electoral, ella está decidida a que los
trabajadores decidan su futuro y que por tanto la asamblea general, poder
soberano de cualquier organización, ratificará, legal y legítimamente, el
triunfo de la planilla ganadora en las urnas. Y ahí no hay vuelta de hoja, la
intentona del gobierno del estado por debilitar la organización y la intentona
de controlarla, nuevamente fracasará. La planilla Verde ratificará el triunfo
contundente.
Con esas posturas primitivas del gobierno estatal hacia
las organizaciones, faltándoles al respeto y violentando los principios básico
de toda convivencia social como es el hecho del respeto a la libertad de
asociación, flaco favor se le hace al PRI como partido en el gobierno.
Seguramente por ese tipo de actitudes, la gente no votará por los candidatos
del gobierno en turno y, consecuentemente, el gobierno federal no podrá tener
buenas cuentas políticas en Nayarit.
A los titulares del gobierno del estado deberían
asesorarlos políticamente para decirles que están equivocando el camino. De por
si el país está que arde y aparte en el caso Nayarit le echan gasolina a la
hoguera, a donde vamos a parar. A este gobierno estatal, emanado de las filas
del PRI, les transcribo la declaración
de principios número 29 para que
la pongan en práctica. Dice así: “RECONOCEMOS LA LIBERTAD DE CONCIENCIA DE LOS INDIVIDUOS, LA
LIBERTAD DE ASOCIACIÓN Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN COMO VALORES FUNDAMENTALES
DE LA CONVIVENCIA SOCIAL”. Si esto es así, entonces la pregunta obligada al gobierno del estado
es ¿Qué chingados andan de metiches en un proceso interno? robertogbernal@gmail.com
PD. Si los partidos
políticos son las instrumentos de la expresión social, ¿por qué ninguno ha
levantado la voz cuando un gobierno se entromete en al vida interna de las
organizaciones? ¿Por qué no alzan la voz para defender las libertades
constitucionales cuando un gobierno abierta y descaradamente las agrede, las
violenta? ¿estarán maiceados los lideres partidarios que guardan un silencio
parecido a la complicidad? Por eso ya nadie les cree. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx