19 octubre 2014

MAS AGRESIONES DEL “ASALTA RECTORIAS” A INTEGRANTES DEL STUAN

Una de las formas típicas de agredir a quienes no nos hincamos ante las mafias universitarias, es el hostigamiento laboral. Pues bien, eso ha sucedido con una de nuestras compañeras del STUAN en la unidad académica de enfermería. Con la compañera Lupita Armas. El grado de agresión ha llegado a niveles groseros que cualquier persona no creería que se den ese tipo de situaciones en una Universidad.
            No les haré largo el cuento, pero a esta columna le acompaño la imagen de dos cheques con el salario quincenal de la citada compañera. ¿Saben cuanto le están pagando a la quincena? ¡Cien pesos! Así como lo leen, cien pesos. Seguramente que los limpiaparabrisas no quisieran estar en los zapatos de la compañera a quien, de manera unilateral, ilegal y arbitraria, le quitaron su sueldo y se lo dejaron en cien pesos.
            Sea cual sea el problema, o como dijera Calderón “haiga sido como haiga sido”, el salario no se quita nomas así, nomás porque se les pega la gana. Es anticonstitucional e inmoral quitarle el sustento a una familia sin causa justificada. De hecho, el contrato colectivo de trabajo en su cláusula 109 establece la inafectabilidad del salario. Dicha clausula dice así: “El salario y prestaciones no podrán ser disminuidos por motivos de edad, raza, nacionalidad, sexo, ideología, ni por ninguna otra razón, ni modificado por ningún concepto en perjuicio del trabajador académico, cualquiera que sea la denominación que se dé a una o varias partidas que lo integren, salvo en caso de modificaciones de las condiciones de trabajo que sean aceptadas por el trabajador, o sean realizadas conforme a la legislación universitaria, la ley federal del trabajo o este contrato colectivo”.
Mas claro ni el agua. No se puede quitarle el salario a un trabajador nomas por estar en nuestra organización ni se le puede quitar aunque se modifiquen las condiciones de trabajo. Tiene que estar de acuerdo el trabajador. Pero como en “UAN S.A. de C.V.” sus accionistas actúan en el mas completo terreno de la impunidad, se pasan por el “arco del triunfo” todas las disposiciones constitucionales, la ley federal del trabajo y el contrato colectivo.
Es increíble que mientras con nuestros compañeros se ensañan laboralmente, los hostigan laboralmente, los agreden nomas porque son miembros de nuestra organización, con otros personajes les permitan nomas cobrar sin trabajar o haya trabajadores de tiempo completo que dan clases cuatro horas a la semana y disfrutan de los privilegios de estarse dejando “picar el trasero” por las mafias universitarias.
Debo decirles a mis escasos cuatro lectores que este caso ya fue acordado con el “asalta rectorías” desde hace tiempo y  el acuerdo fue que la cambiaria de adscripción y que le regularizaría su pago, o sea que no solamente le pagaría de manera normal lo que recibía quincenalmente sino que le regresaría todo lo que le han quitado de manera arbitraria e ilegal. Pero, me imagino que ya saben el resultado de ese acuerdo ¿no?, pues bien, si así pasó, se rajó como siempre.
Ese tipo de presiones son las que realizan con tal de minimizarnos como organización al grado de querer desaparecernos del mapa político universitario. Pero afortunadamente para nuestra organización, la compañera Lupita Armas es una académica con convicciones muy sólidas y no habrá poder humano que la haga cambiarse de nuestra organización. Ella sabe, como muchos otros, que si se cambian de organización van a    quedar a merced de las mafias universitarias quienes la hincarán a la hora que se les pegue la gana.
Cualquiera que haya sido el problema con nuestra compañera, es bueno recordarles a las mafias que hay leyes, que hay un contrato donde se plasman disposiciones que son ley porque están firmados y registrados ante las autoridades laborales con todo y que sean parciales y carguen los dados a favor de ellos. Y en esas disposiciones se establece que no se puede modificar la situación laboral de un trabajador si este no está de acuerdo. Sólo por causas plenamente justificadas, probadas y establecidas en ley se puede proceder contra el salario de un trabajador, de otra manera no. Mientras tanto, se le tiene que pagar lo establecido de manera regular. Pero como la Universidad es el reino de la impunidad y el gobierno permite ese tipo de arbitrariedades, entonces es posible ver este tipo de acciones primitivas y arbitrarias contra un trabajador y su familia.
Y el “asalta rectorías” no puede fingir demencia respecto de este caso. El sabe perfectamente que debe pagarle lo que le han quitado. Lo acordamos pero como todo rajón, simplemente no cumplió. Ahora, ese caso va a ir a parar como muchos que tenemos, en la junta laboral de conciliación y arbitraje. Es el camino que seguiremos aunque también mostraremos el tipo de universidad que tenemos a los gobernantes y políticos que vengan al informe del gobernador. Por lo menos una quemada de ese nivel el “asalta rectorías”.
no se la quitará. robertogbernal@gmail.com

PD. Y ahora resulta que el invertido diputado de chiripa, el “pelón” Hernández Escobedo, nos dice que estamos mal emocionalmente y que nos darán electrochoques por andar solicitando la remoción del “asalta rectorías” Juan López Salazar. Jajajajajajajaja no sabia que a esa “rata universitaria” también le daba por ser psiquiatra. El burro nos dice que no tenemos derechos ¿se sentirá dios también para decir quien tiene derechos y quien no? www.trincherauniversitaria.blogspot.mx

OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?