He sostenido
permanentemente ante la opinión pública, que la Universidad Autónoma de
Nayarit, es el símbolo de la corrupción y la impunidad. Es una institución
emblemática donde todo lo que es ilegal en el país, al interior de nuestra
máxima casa de estudios lo convierten en legal. La sacrosanta autonomía se ha
convertido en el manto sagrado que protege a delincuentes de cuello blanco para
que a la triste institución la tengan metida en una severa crisis financiera
que se refleja en la falta de espacios para los jóvenes Nayaritas que pretenden
ingresar a estudiar, entre otras muchas cosas.
Hoy voy a ejemplificar como la UAN se ha convertido en un reino de corrupción
de las mafias universitarias que la tienen como empresa familiar. Voy a
demostrarles cómo se ha construido un imperio de corrupción que algunos
cómplices de esas mafias llaman democracia. Lo haré en el caso de los
trabajadores administrativos porque es precisamente el líder sindical de esos
trabajadores quien en complicidad con los rectores, ha construido ese imperio
de corrupción.
El ingreso a la Universidad como trabajadores así como su promoción, se
debe hacer a través de una comisión de admisión y escalafón. Dicha comisión
debe evaluar a los aspirantes a ingresar a trabajar, hacer una evaluación y
publicar un dictamen, tal como lo establecen las clausulas 11 del propio
contrato colectivo de trabajo del personal administrativo y manual así como la
clausula 106 que textualmente dice: “los escalafones formulados, el reglamento
general de escalafón y las resoluciones que dicte la comisión mixta de admisión
y escalafón, se harán públicos por los medios de información posibles”.
Pues bien, todo eso no existe en la realidad. No hay comisión mixta,
mucho menos hay evaluaciones como tampoco hay dictámenes y mucho menos están
publicados. Ante esa realidad, lo que se hace en la UAN es que el ingreso y
promoción de los trabajadores administrativos se hace de manera discrecional.
Con la complicidad de los rectores, el dirigente del SETUAN se da el lujo de
decir quien entra a la universidad y quien se promueve. Así, de esa manera,
vemos que la nomina esta llena de familiares, compadres, amigos, amantes,
cómplices y sus familias con lo que se construye, a partir de decisiones
unipersonales, un imperio de corrupción que convierte a los rectores en
instrumentos de este sujeto. Por ello el anciano dirigente pone a funcionarios
en la administración rectoral para controlar cualquier movimiento laboral que
no sea autorizado por este señor. Nomas fíjense cómo el director de personal,
sicario laboral del anciano dirigente del SETUAN, hoy diputado, Ignacio
Maldonado Tovar, tiene más de veinte años al frente de dicho puesto.
La impunidad con la que regentean a la Universidad, no ha sido tocada
por nadie. Los gobernadores se hacen como que la virgen les habla, los
diputados por igual y los rectores son cómplices de esas aberrantes formas de
conducir la Universidad. Precisamente por ese tipo de formas de gobernar la
Universidad, que la tienen como si fuera su negocio personal y familiar, hoy
está postrada en una crisis financiera de altas proporciones. Han abultado las
nóminas universitarias de manera irracional y ahora le piden al gobierno
federal que les reconozca todas la corruptelas en que han metido a la
institución. O son tan cínicos que tratan de denunciar a los alcaldes porque no
les entregan el 12% del impuesto que pagamos los Nayaritas cuando ellos
dilapidan y gastan el dinero discrecional e irracionalmente.
Por esa forma de administrar el ingreso y promoción del personal
administrativo, el citado dirigente Setuanista se da le lujo de decir a quien
promueve y a quien no. Por esas razones, los del STUAN estamos sometidos a la
discriminación del ilegal como usurpador rector Juan López Salazar quien
prefiere hacerse cómplice de las corruptelas del líder sindical mencionado en
lugar de respetar el derecho laboral que les asiste a los trabajadores de la
organización que temporalmente dirijo. Y no solamente discriminarnos, sino
agredir las libertades constitucionales que tiene todo ciudadano mexicano en el
sentido del derecho de libre asociación. La irracionalidad y el primitivismo
del asalta rectorías Juan López Salazar se demuestra cuando toda su estructura
burocrática, desde funcionarios hasta directores y gatos, les dicen a los
compañeros del STUAN, SALTE DE ESA ORGANIZACIÓN Y TE CUMPLIMOS TU DERECHO.
Corrupción, impunidad y agresión a las libertades constitucionales es lo
que campea a flor de piel en la UAN. Por eso estoy convencido de que si hubo
agresión a los estudiantes y padres de familia que exigen un espacio para
estudiar. De hecho, los trabajadores administrativos que están encargados de la
seguridad de la Universidad, reciben ordenes de actuar como golpeadores y
porros ante los reclamos sociales y universitarios. Ellos no tienen la culpa,
el mandado no es culpado, pero son el reflejo fiel de que al asalta rectorías
Juan López Salazar, se le está saliendo el gorila que lleva dentro. robertogbernal@gmail.com
PD. Para colmo de
males, el violador de las leyes en la Universidad, está de diputado, o sea,
haciendo leyes en Nayarit. Es el equivalente de exigir que al “Mochaorejas” lo
pongan a combatir el secuestro o a Ney lo pongan de fiscal anticorrupción. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx